En Fuerteventura no es inusual encontrar piedras con extrañas formas, gubias y líneas claramente visibles en ellas. Cuenta la leyenda que estas eran formas de arte de la época de la piedra cuando la isla estaba habitada por los colonos originales - los guanches. Hay muchas reliquias en todas las Islas Canarias de su existencia, pero hasta ahora la leyenda de las misteriosas piedras sigue sin resolverse.
Se pueden encontrar vestigios de la cultura de los guanches de la edad de piedra, apenas mencionados en los libros de historia, por toda la isla. Majos, Canarios, Auaritas, Bimbaches, Gomeros -todos ellos han dejado su huella en las Islas Canarias-, pero poco se sabe de su origen.
Además de las denominadas "Proto-esculturas", que son objetos naturales en los que los aborígenes interpretan formas iconográficas, encontramos en Fuerteventura artefactos de diferentes tipos de piedra con evidencias de una modificación de las propiedades iconográficas. Muchas de ellas, con sólo un par de centímetros de estatuas naturales de pequeño tamaño, muestran grabados de imágenes simbólicas en ambos lados. Los contornos del diseño humano o animal y los motivos simétricos sólo se manifiestan cuando se exponen a un cierto ángulo de luz. Su imagen de sombra parece revelar el mundo espiritual de la cultura perdida.
Estas piedras se encuentran en todas las Islas Canarias y en lugares particulares. Parecen haber sido hechas sólo para referencias simbólicas entre culturas antiguas y no para el uso común cotidiano. En todas las Islas Canarias se puede encontrar un arte naturalista comparable sobre objetos móviles, en las comunidades paleolíticas medias de la cultura magdalena en Francia y en el Neolítico con tradición caspiana, que abarcaba desde el Mediterráneo hasta Senegal y desde el Atlántico hasta Libia, y que mostraba muchas similitudes con Egipto.
Sin embargo, esos grabados móviles de las culturas antiguas hasta hoy no son aceptados por todos los especialistas.