Featured

Ser tímido

"Según mi memoria, crecí como un niño normal. Sin embargo, sufrí acoso escolar y no recibí ayuda de mis padres. "No le des importancia" o "no será para tanto" me decían. Esta situación en el colegio y la incredulidad de mis padres dieron como resultado mi timidez. El miedo a ser considerado como "un bicho raro", llevó a mi aislamiento social. Me convertí en una persona tímida. Después de mi educación, sufrí acoso laboral hasta tal punto que, en ocasiones, tuve pensamientos suicidas. Me preguntaba, "va a ser esta mi vida?".
El momento en el que mi miseria tocó fondo, a los 27 años, conocí a mi futura esposa. Ella me invitó a tomar una copa, y recuerdo que yo permanecía en silencio, con miedo a cometer errores y a hacer comentarios estúpidos. No podía creer que una mujer se interesara por mí. Mi autoestima era tan baja. Ella fue mi primera cita.


Gracias a su perseverancia, lenta pero progresivamente fui saliendo del agujero en el que me encontraba. Ella me decía continuamente que yo tenía mucho que ofrecer y que era una persona encantadora.
Fuí a terapia y a sesiones de grupo. Esto también me ayudo mucho. Nos entrenábamos mirandonos unos a otros a los ojos durante varios minutos. Y aprendimos a comenzar y a mantener una conversación sin temer los momentos de silencio. Ahora sé que estos momentos de silencio pueden ser parte de un buen dialogo.
Todavía tengo que trabajar en mí mismo, pero mi autoestima ha ido crecido substancialmente. Es un largo camino que recorrer pero ahora tengo la autoconfianza suficiente para dar esos pasos".

Historia de un lector. Si tienes algunos temas similares, puedes mandarlos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Discreción garantizada. Michel